Maria Giselda Villela nació en 1909, en Maria da Fé, MG, Brasil. Ardiente e inquieta, inteligente y obstinada, quiso montar un caballo salvaje, que la tiró al suelo y, pateándola en la ingle, le provocó una herida que degeneraría en cáncer. Hizo uso de todos los escasos recursos de la medicina de la época, pero su vida estuvo, en adelante, marcada por la cruz de la enfermedad.
Estudió con las Hermanas de la Providencia de Gap, graduándose en magisterio, en Itajubá. Enseñó en este colegio, y poco a poco, durante este período, fue madurando su vocación religiosa. Su elección recayó en el Carmelo. La joven Giselda había descubierto el misterio del amor infinito de Dios que quería habitar en el corazón humano. La Superiora de Carmelo de Campinas había vislumbrado en aquella joven de salud preocupante un espíritu vigoroso, fuerte y decidido. Al poco tiempo de su profesión solemne fue elegida Subpriora, y ayudó mucho al Carmelo, poniendo a disposición de Dios y de las Hermanas todos sus dones humanos y espirituales.
A los 34 años fue elegida para ir a Pouso Alegre, como Priora, a fundar el Carmelo de la Sagrada Familia, con otras 3 hermanas. Estas, poco a poco volvieron al Carmelo de Campinas, de modo que en menos de siete años de fundación, la Madre María Inmaculada se encontró sola con un grupo de novicias felices e inexpertas que, viendo a su Priora pasar entre formación, cocina, gallinero, asistencia al locutorio y administración, le dio el sobrenombre de “Mãezinha”, compartido no sólo por las monjas, sino por toda la población de Pouso Alegre. Se ocupó de cada uno y oró. La "Mãezinha" velaba por cada hija que Dios le había confiado y, sobre todo, por el clima de la comunidad. Su única petición a Dios, el día de su fundación, fue que este Carmelo naciente fuera una nueva casa en Nazaret: que allí reinara el amor y, si no, que acabara con el Carmelo.
Queriendo proteger a las monjas, que se preparaban para fundar un Carmelo en Campos, RJ, ocultó mientras pudo el cáncer que avanzaba silenciosamente. Asfixiada por la falta de aire, pero serena, murió el 20 de enero de 1988.

